En octubre de 2018, se publicaron en BOJA las solicitudes de Autorización Ambiental Unificada y autorización administrativa por parte de Red Eléctrica de España, S.A.U., de distintas actuaciones, tramos y estaciones, para la instalación de una Línea Eléctrica Aérea de Alta Tensión 220 kV D/C de transporte que llega desde Órgiva hasta Atarfe, pasando por el Valle de Lecrín y Granada capital.
La población del Valle de Lecrín dio la alarma, presa de una inquietud y preocupación que ha llegado también a Granada y el área metropolitana, y en el periodo de exposición pública se presentaron alegaciones en las que se señalan las graves afecciones paisajísticas y medioambientales de esta infraestructura tal como está planteada, la falta de información, transparencia y participación en el proyecto, y se pide que se estudien alternativas como el soterramiento de la línea, tal como está previsto en algunos tramos en el municipio de Atarfe. El plazo de estas alegaciones se ampliaron en diciembre, este nuevo período finalizará el próximo día 7 de marzo del 2019.
Granada se ve afectada por este proyecto, no sólo porque transcurre en parte por su término municipal, sino también como capital de una provincia con la responsabilidad de liderar un modelo de desarrollo basado en el respeto y conservación de nuestros valores paisajísticos, ambientales, culturales y patrimoniales propios, característicos e insustituibles.
Además, la economía y la calidad de vida de la principal ciudad de la provincia depende en gran medida del desarrollo armónico de las distintas comarcas de la provincia, y el Valle de Lecrín, por su proximidad, tiene una gran influencia en ello.
Granada quiere apostar por el fomento de la agricultura ecológica y de proximidad y por el turismo de calidad, y para ambas cosas el Valle de Lecrín es una referencia y un valor insustituible.
Tal como está planteado, con una línea aérea de alta tensión con grandes torres recorriendo el territorio, este proyecto tendría un gran impacto negativo sobre el paisaje, sobre el suelo, sobre la fauna y la flora, de toda la comarca, además de sobre la salud de la población.
Se da la paradoja de que la propia Red Eléctrica ha propuesto paralelamente un proyecto llamado Lecrinnova, para el que ha anunciado una inversión de 700.000€, según publicaciones en prensa, «para promover la agricultura sostenible, el turismo rural, la formación por el empleo y el emprendimiento.»
Sin embargo, la materia prima imprescindible para el desarrollo de la agricultura sostenible y el turismo rural, que es un territorio donde se preserve el equilibrio medioambiental y la calidad paisajística, quedaría arruinada por las propias actuaciones de Red Eléctrica.
Por poner sólo un ejemplo, el proyecto para declarar el paisaje olivarero de la comarca como Patrimonio Mundial de la UNESCO, se vería frenado sin remedio de ejecutarse la línea de alta tensión tal como está planteada. Este paisaje, en el cual grandes olivos protegen de las heladas los cultivos de cítricos que crecen bajo ellos, es único en el mundo. Por estos y otros valores, reconocidos a nivel nacional e internacional, el Valle ha sido Declarado por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico como Paisaje de Interés Cultural de Andalucía.
La experiencia nos ha demostrado, en todos los momentos y lugares del mundo, que la protección y conservación ambiental y paisajística es fundamental para un desarrollo humano adecuado y sostenible, que las infraestructuras deben diseñarse desde el primer momento con estos criterios prioritarios, y que en esto no sirven los parches ni los apaños a posteriori.
También hay que señalar que el modelo energético por el que debemos apostar, con más razón si cabe en una de las regiones de Europa con más horas de sol anuales, es la producción descentralizada y lo más próxima posible al consumo, lo que viene llamándose el modelo de autosuficiencia conectada, que minimiza la necesidad de transporte de energía, y por tanto las grandes pérdidas e impactos que se producen en el mismo.
Existen alternativas como el soterramiento de la línea, que Red Eléctrica trata de evitar porque supone un mayor coste, pero desde las instituciones debemos exigir que se actúe responsablemente, y no se escatime cuando se trata de proteger nuestro patrimonio natural y paisajístico, que es nuestra mayor riqueza y la base de nuestro desarrollo económico, y garantizar la seguridad y la salud de la población.
Por todo ello, proponemos al Pleno los siguientes
ACUERDOS:
- Expresar el apoyo de la corporación al movimiento vecinal que desde los distintos municipios del Valle han expresado su inquietud y objeciones a la línea de alta tensión aérea tal como está planteada.
- Instar a la Junta de Andalucía y a Red Eléctrica a que se atiendan las alegaciones presentadas, y en concreto:
- Que se paralice la tramitación del proyecto
- Que se haga un estudio transparente y participado de los impactos del proyecto, y de las alternativas como el soterramiento de la línea u otras que pudieran plantearse.
Muchas cosas han pasado desde que presentamos esta moción el pasado mes de noviembre al pleno de Granada, – moción retirada del Orden del Día por el concejal tránsfuga Luis de Haro- Rossi, acción permitida por el alcalde Francisco Cuenca-. Os resumimos las novedades :
- Un informe cifra el impacto de la alta tensión en el Valle de Lecrín en 610 millones, este informe será la base de las alegaciones al proyecto que se presentarán el día 5 de febrero
- Los 8 municipios del Valle de Lecrín se han manifestado en contra del proyecto
- Las gentes del Valle de Lecrín y de las comarcas aledañas se han unido bajo la defensa de su territorio y presentarán alegaciones, subirán a su web los documentos para que podamos entregarlas y participar a modo personal
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